La puesta en escena de la New Balance 1500 v1 tiene una referencia clara. Y esa referencia tiene nombre y apellidos: Sebastian Kienle, campeón del Mundo de Ironman en Hawaii en 2014. Y como en la disciplina del triatlón, la velocidad es una de las máximas a seguir de todo competidor, este nuevo modelo de la firma norteamericana combina ligereza, estabilidad, amortiguación, control y respuesta. Todo, o prácticamente todos los aspectos relevantes que deben estar presentes una zapatilla voladora.

No hay distancia que se le resista, aunque, por sus destacadas prestaciones, las New Balance 1500 v1 están pensadas para tomar parte en carreras de larga distancia, incluido el maratón. Incluso puede ser buena opción para entrenamientos a ritmos vivos.

Con un peso de 196 gramos -168 gramos en la versión femenina-, y un drop de 6 mm, la New Balance 1500 v1 está incluida en el segmento de zapatillas de perfil bajo. 

Además, uno de sus detalles a tener en cuenta es la incorporación de la espuma REVlite para confeccionar una mediasuela más amortiguada y reactiva. La presencia del sistema T-BEAM confiere estabilidad.

La malla superior es ligera, transpirable y muy confortable, ya que carece de costuras, favoreciendo un óptimo ajuste.

Y por último, el guiño exclusivo para triatletas se encuentra en el detalle del lazo de agarre dispuesto en el talón. Un elemento que permite rápidas transiciones cuando se cambia la bicicleta por las zapatillas de running.

Con todo ello, este nuevo modelo de New Balance está concebido para deportistas pronadores, leves o moderados, y que no superen los 70 kilos.